Dentro del interiorismo, podemos diferenciar diversos tipos que frecuentemente están relacionados con el mundo digital y el marketing, y que a menudo se entremezclan para crear nuevas nomenclaturas.

Hoy vamos a hablar del «Contract», que solemos asociar al sector hotelero y todo lo relacionado con las oficinas, pero que también está asociado con locales de moda, restauración, hostelería, comercio en general. Se trata de interiorismo para todo tipo de clientes y necesidades del ámbito comercial: oficinas, restaurantes, bares y cafeterías, tiendas de ropa y calzado, showrooms, inmobiliarias, clínicas dentales, casas rurales, spas, hoteles, stands comerciales o corporativos, etc.

El interiorismo comercial, o diseño e implantación de locales comerciales, es una inversión para tu negocio que va más allá de la pura imagen y trasciende la superficialidad con la que se suele asociar. Es evidente que es una inversión, pero apostar por el interiorismo comercial es una apuesta segura y además una inversión con retorno. ¿Qué aporta invertir en la imagen de tu comercio?:

• Mejora o renovación de la imagen de su comercio, contando con una óptima funcionalidad.
• Mejor disposición e iluminación de los productos con el objetivo de incrementar las ventas y hacer que tu negocio sea más rentable.
• Un diseño único y original que proporcione a tu negocio una imagen que he haga destacar entre la competencia.
• Mayor competitividad en el mercado mediante el diseño de espacios comerciales innovadores, creativos, eficientes y funcionales.
• Optimización del espacio disponible, sacando el máximo partido a escaparates, zonas de exposición e imagen desde el exterior.
• Reflejo y transmisión de los valores y aquellos aspectos que definen tu negocio.
• Creación de experiencias de compra y recuerdos que provoquen que el cliente quiera volver; fidelización por experiencia emocional positiva.
• Mejora o creación de la imagen de marca, generando además visibilidad y que los clientes hablen de nuestro negocio.

Un proyecto contract es un proyecto global, donde uno de los aspectos más importantes es precisamente definir la imagen que se quieres proyectar. Para ello desde Irigain llevamos a cabo un estudio pormenorizado de la empresa (sector, estrategia, clientes potenciales, posicionamiento, perspectiva de futuro…), así como de las necesidades y oportunidades del negocio, y de la mano del cliente y el resto de profesionales o empresas que participen en el proyecto, definimos un concepto del que partirá el proyecto de interiorismo comercial. Cada proyecto es no sólo único y personal, sino también específico, puesto que cada actividad comercial se rige a nivel funcional y legislativo por una serie de normas y parámetros constructivos que definen cada obra. El cumplimiento de estas normas técnicas, son imprescindibles para obtener la licencia de actividad y por tanto, la apertura de un local de uso público.

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Imágenes: Bilbao International; Retail Design Blog; Architizer